Por Sin Reservas
Es bien sabido que «Para hablar mentira y comer pescado hay tener mucho cuidado», en esto no repara nadie del gobierno, ni del (PLD), cuyo principal exponente lo es el propio Danilo Medina, a quien le da tres pitos decir cualquier cosa, aunque no se la crea el mismo.
Pero el confeso hacedor de cosas mal hechas en el Ministerio de Obras Públicas, Gonzalo Castillo, no se queda atrás, y particularmente de que carece de capacidad para explicar lo más elemental, ha hecho de la mentira su modus vivendi.
Se dedicó o lo mandaron a decir que hizo tal o cual cosa ante la presencia de la «pandemia» del Covid-19 y coronavirus. Mostrándose como el mesías solidario de sentimientos tan nobles que solo falta enviarles el expediente a su Santidad el Papa Francisco, para que lo canonice. Un elemento que ni antes, ni después de estar en Obras Públicas le regaló una menta a nadie. Entre estas vociferar pruebas por aquí, pruebas por allí, olvidándose o desconociendo el refrán que referimos al principio.
Naturalmente que cualquier cosa que el candidato del miedo haga, sí, ese que acaba de contratar los servicios de Luis Fortuño, es con el mismo dinero nuestro.
Ministro de Salud Rafael Sánchez Cárdenas revela nunca recibió las pruebas rápidas de COVID-19 que trajo de China Gonzalo Castillo "El Penco", candidato presidencial del PLD. pic.twitter.com/k6GcL18KEo
— Somos Pueblo (@RDSomosPueblo) June 16, 2020
No sabemos si al ministro de Salud se le chispoteo, fallándole el subconciente, el caso es que los ha desnudados, no solo diciendo que es mentira, que «no las recibió» (como puede escuchar en ese vídeo) sino que desconoce la marca.
En las imágenes que ilustran este contenido, usted puede leer que Gonzalo, dijo que entregó 9 mil 500 por un lado, 11 mil 300 por el otro, Etc. En esta última, vemos en la imagen al ministro de Salud Pública, recibiéndolas de manos del candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Por lo que debe servir de lección a los que con argucias, engaños y mentiras, pretenden confundir a los ciudadanos, que:
«Para hablar mentira y comer pescado hay tener mucho cuidado»